La catalepsia es una enfermedad que no puede ser predecible, ya que no presenta sintomas con anterioridad.

En un estado cataléptico, el cuerpo adquiere el aspecto de alguien muerto: muy bajo ritmo cardíaco, extrema palidez e incluso algo muy similar al rigor mortis. Con estos síntomas, no es de extrañar que se pueda confundir un episodio cataléptico con una verdadera defunción, sobre todo porque ese estado puede durar un tiempo considerable, en casos muy extremos, incluso meses. Desde luego, la catalepsia es más que una enfermedad; es una experiencia cercana a la muerte que puede acabar con el paciente despertando de su letargo bajo tierra y habiendo asistido a su propio funeral. Sus causas pueden ser muy diversas, e incluso sobrevenir de manera repentina. Una derivación de la esquizofrenia, alteraciones del sistema nervioso, un severo trauma emocional, la epilepsia o incluso una consecuencia de la hipnosis, son las más conocidas. Incluso puede ser un estado al que es posible llegar voluntariamente; muchos animales fingen así su propia muerte para huir de un peligro súbito.

Dos de cada diez mil personas, osea mas de dos millones de personas al año padecen de catalepsia,

A finales de 1800 los cuerpos eran enterrados con una campanilla atada a una cuerda dentro de la ataud, para que los que padecieran de catalepsia y despertaran de su trance, pudieran ser rescatados de su tuma.